Los y las adolescentes son un colectivo especialmente desprotegido frente a uno de los mayores problemas sociales de nuestra época: la violencia de género. El Informe Anual de Violencia de Género de la Junta de Andalucía de 2015 constataba que habían sido atendidas 129 adolescentes en el Programa de Atención Psicológica a las mujeres menores de edad víctimas de violencia de género, un 37,5% más que en las mismas franjas de edad respecto al año anterior.

 

Ante esta situación nos preguntamos:

 

¿Cómo hemos llegado a esta situación? Y, sobre todo, ¿cómo podemos contribuir a solucionarla o prevenirla? 

Para empezar,

hay que tener

clara una cosa:

pa´fuera lo malo